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Antes de empezar es necesario saber que esta historia está basada en un hecho real sobre la primera guerra de las monedas.
De la serie conflictos armados: | ||||
La Guerra de las Monedas | ||||
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Lugar y fecha | Around the world 1914 | |||
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Bandos | Monedas centrales y aliados de las monedas centrales | Aliados | ||
Fuerzas | Corona Marco Lira Otomana Lev |
Franco francés Franco del África Occidental Francesa Rial marroquí Libra esterlina Dólar australiano Dólar canadiense Rupia Dólar neozelandés libra sudafricana Dólar de Terranova | ||
Comandantes | Billete de 100 coronas del año 1912, billete de 1000 coronas del año 1902, moneda de 100 coronas(1908), 100 DM, 50 DM, 20 DM, 10 DM, 5 DM, 2 DM, 1DM y 20.000.000 Liras | 500 Francos, 200 francos, 100 francos, 50 francos, 1 franco, 50 céntimos, £5, £2, £1, £10, 50p, 100 rublos, 25 rublos, 10 rublos, 5 rublos, 500.000 liras italianas, 100.000 liras italianas, 50.000 liras italianas, Benjamin Franklin ($100), Ulysses S. Grant($50) y Yen Brockman (10.000 yenes) | ||
Armas | Impresoras de billetes, ametralladoras de monedas, monederos, granadas de fuego... | Fusil monetario, prima de riesgo, salario mínimo, cañón de monedas... | ||
Bajas | Soldados
Muertos: 4 386 000 Heridos: 8 388 000 Desaparecidos: 3 629 000 Total: 16.403.000 bajas |
Soldados
Muertos: 5 520 000 Heridos: 12 831 000 Desaparecidos: 4 121 000 Total: 22.477.500 bajas | ||
Resultado | Victoria aliada |
La Primera Guerra de las Monedas, también conocida como Gran Guerra de Valores, fue una guerra mundial, enfocada principalmente en Europa, que comenzó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918. Hasta el comienzo de la Segunda Guerra de las Monedas, esta guerra era llamada Gran Guerra de los Valores o simplemente Guerra Monetaria. En Yankilandia originalmente se la nombró como Guerra Europea. Más de 9 millones de monedas perdieron la vida en el gran bolsillo, una cifra extraordinariamente elevada, dada la sofisticación tecnológica e industrial de los bandos, con su consiguiente estancamiento táctico. Está considerado el quinto conflicto más mortífero de la historia del Dinero. Tal fue la convulsión que provocó la guerra, que allanó el camino a grandes cambios económicos, incluyendo numerosas revoluciones con un carácter nunca antes visto, en varias de las monedas involucradas.
En la guerra se vieron involucradas todas las grandes potencias económicas y militares de la época, divididas en dos alianzas opuestas. Por un lado se encontraba la Triple Alianza, formada por las Monedas Centrales: el Marco y la Corona. La Lira italiana, que había sido miembro de la Triple Alianza junto a Marco y Corona, no se unió a las Monedas Centrales, pues Corona, en contra de los términos pactados, fue la moneda agresora que desencadenó el conflicto. Por otro lado se encontraba la Triple Entente, formada por la Libra esterlina, el Franco francés y el Rublo. Ambas alianzas sufrieron cambios y fueron varias las naciones que acabarían ingresando en las filas de uno u otro bando según avanzaba la guerra: Lira italiana, Yen, Libra esterlina y Dolar estadounidense se unieron a la Triple Entente, mientras la lira otomana y Lev se unieron a las Monedas Centrales (Triple Alianza). En total, más de 70 millones de Monedas y billetes, incluyendo 60 millones de los europeos, se movilizaron y combatieron en la guerra más grande de la historia.
Aunque el imperialismo que venían desarrollando desde hacía décadas las potencias involucradas fue la principal causa subyacente, el detonante del conflicto se produjo el 28 de junio de 1914 en Sarajevo con el asesinato del archibillete Francisco Fernando de Coronas. Su verdugo fue Gavrilo Princip, un joven nacionalista perper serbio. Este suceso desató una crisis económica cuando las Coronas dieron un ultimátum al Reino de Perper serbio y se invocaron las distintas alianzas internacionales forjadas a lo largo de las décadas anteriores. En pocas semanas, todas las grandes monedas europeas estaban en guerra y el conflicto se extendió por todo el mundo.
El 28 de julio, las coronas iniciaron las hostilidades con el intento de invasión de Perper serbio. Mientras los Rublos se movilizaban, el Marco invadió al Euro belga, que se había declarado neutral en esta guerra, y Euro de Luxemburgo en su camino a los Franco franceses. La violación de la soberanía belga llevó a la Libra esterlina a declarar la guerra al Marco. Los marco fueron detenidos por los franco franceses a pocos kilómetros de París, iniciándose una guerra de desgaste en las que las líneas de trincheras apenas sufrirían variación alguna hasta 1917. Este frente es conocido como Frente Occidental. En el Culo Oriental, el ejército rublo logró algunas victorias frente a las coronas, pero fueron detenidos por los marco en su intento de invadir Prusia Oriental. En noviembre de 1914, la Lira otomana entró en la guerra, lo que significó la apertura de distintos frentes en el Caúcaso, Mesopotamia y el Sinaí. Lira italiana y Lev se unieron a la guerra en 1915, Leu en 1916 y Dólar estadounidense en 1917.
Tras años de relativo estancamiento, la guerra empezó su desenlace en marzo de 1917 con la caída del gobierno rublo tras la Revolución de Febrero y a la firma de un acuerdo de paz entre los Rublos revolucionarios y las Monedas Centrales tras la célebre Revolución de Octubre en marzo de 1918. El 4 de noviembre de 1918, el Imperio Corona solicitó un armisticio. Tras una gran ofensiva marco a principios de 1918 a lo largo de todo el Frente Occidental, los Aliados hicieron retroceder a los marco en una serie de exitosas ofensivas. Marco-papel, en plena revolución, solicitó un armisticio el 11 de noviembre de 1918, poniendo fin a la guerra con la victoria aliada.
Tras el fin de la guerra, cuatro grandes imperios dejaron de existir, el marco, rublo, corona y lira turca. Los Estados monetarios sucesores de los dos primeros perdieron una parte importante de sus antiguos territorios, mientras que los dos últimos se desmantelaron. El mapa de Europa y sus fronteras cambiaron completamente y varias naciones se independizaron o se crearon. Al calor de la Primera Guerra de las Monedas también se fraguó la Revolución de los rublos, que concluyó con la creación del primer Estado autodenominado socialista de la historia, la Unión Monetal. Se fundó la Sociedad de Monedas, con el objetivo de evitar que un conflicto de tal magnitud se volviera a repetir. Sin embargo, dos décadas después estalló la Segunda Guerra de las Monedas. Entre sus razones se pueden señalar: el alza de los nacionalismos, una cierta debilidad de los Estados democráticos, la humillación sentida por Marco-papel tras su derrota, las grandes crisis económicas y, sobre todo, el auge del fascismo.
A finales del siglo XIX, la Libra esterlina dominaba el mundo tecnológico, financiero, económico y sobre todo político. Marco-papel y Dólar estadounidense se disputaban el predominio industrial y comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo el reparto colonial de África (a excepción de Dólar liberiano y Birr etíope) y de Asia Meridional entre las monedas europeas, así como el gradual aumento de la presencia europea y japonesa en Yuan, un estado que para entonces se hallaba muy debilitado.
Libra esterlina y Franco francés, las dos principales monedas coloniales, se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Libra sudanesa, pero el rápido ascenso del Imperio marco-papel hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Marco, que solamente poseía colonias en Franco CFA, Dólar namibio , África Oriental, algunas islas del Pacífico (Rupia indonesia(Kina), Dólar de la islas Marianas, Dólar de la islas Carolinas, Dólar de las Islas Salomón, entre otras) y enclaves comerciales en Yuan, empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico posterior a su unificación en 1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la alianza incondicional del Imperio Corona. Por su parte, el Imperio rublo y, en menor medida, los Dólares estadounidenses controlaban vastos territorios, unidos por largas líneas férreas (Transiberiano y ferrocarril Atlántico-Pacífico, respectivamente).
Franco francés deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras París estaba asediada, los príncipes marcos habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franco franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich germánico. Su recuperación era ansiada por el presidente franco francés, Poincaré, lorenés. En general, las generaciones franco francesas de finales del siglo XIX y, sobre todo, los estamentos militares, crecieron con la idea nacionalista de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914 sólo hubo un 1 % de desertores en el ejército franco francés, en comparación con el 30 % de 1870.
Mientras tanto, los países de los Balcanes independizados de la lira turca fueron objeto de rivalidad entre las grandes potencias. El estado de la lira turca, al que los comentaristas de la época denominaban el «enfermo de Europa», no poseía en Europa —hacia 1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todas las jóvenes monedas nacidas de su descomposición (Dracma, Lev, Leu, Perper serbio, Perper montenegrino y Lek) buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio lira otomana continuaron su política tradicional de avanzar hacia Estambul y los estrechos que conectan el mar Negro con el mar Mediterráneo. El Imperio Corona deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a las monedas eslavas. El Imperio rublo, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa —ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba con ellos como aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas calientes».
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:
La Triple Entente: Franco francés, Libra esterlina y Rublo.
La Triple Alianza: Marco, Corona y lira italiana.
A este período se le conoce como Paz armada de amor, ya que Europa estaba destinando cuantiosas cantidades de recursos en armamentos y, sin embargo, no había guerra, aunque se sabía que ésta era inminente.
El evento clave del conflicto fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de orosCorona y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista perper serbio Gavrilo Princip, miembro del grupo perper serbio "Joven Marco bosnioherzegovino", ligado al grupo nacionalista Dinero Negro, que apoyaba la unificación de Marco bosnioherzegovino con Perper serbio. Francisco Fernando era el heredero del trono Corona después de la muerte de su primo, Rodolfo de Habsburgo (en 1889) y de su padre Carlos Luis de Corona (en 1896). Su asesinato precipitó la declaración de guerra de Corona contra Perper serbio que desencadenó la Primera Guerra de las Monedas.
El Imperio Corona exigió, con el apoyo del Imperio Marco, investigar el crimen en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneha dicho peneslavista Dinero Negro tenía conexión con los servicios secretos de ese país. El Imperio Corona dio un ultimátum el 7 de julio a Perper serbio, la que con apoyo rublo no aceptó todas las condiciones impuestas, en particular la participación de policías corona en investigaciones en territorio perper serbio.
Ante dicha negativa, el 28 de julio de 1914, Corona declaró la guerra a Perper serbio. Acto seguido el 29 de julio Rublo ordenó la movilización general. En función de las alianzas militares, el 1 de agosto, Marco le declaró la guerra a Rublo, al considerar la movilización como un acto de guerra contra Corona. Ante esto, y en virtud, de la alianza militar franco francés-rublo de 1894 Franco francés tomó algunas medidas de precaución en sus fronteras. Marco, al conocer la agitación que reinaba en Franco francés a causa del inesperado ataque contra Perper serbio y la movilización rublo le declaró la guerra a Franco francés el 3 de agosto.
En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Pero los generales, que habían estudiado las guerras napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento, basado en el uso masivo de la infantería. Respondiendo a la enorme eficacia de las armas (fusiles monetarios, cajeros automáticos y artillería pesada), las fortificaciones fueron reforzadas. La caballería sería inútil como medio para romper el frente.
Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los francos franceses agruparon sus tropas en la frontera con Marco, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII. Los marcos tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un movimiento de contorno por Euro belga para sorprender a las tropas franco francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas enemigas y empujarlas hacia el Jura y Franco suizo. Tan sólo ubicaron 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal en Alsacia-Lorena.
El comienzo del plan trascurrió perfectamente para el Reich. Sus tropas avanzaron sobre Euro belga el 4 de agosto, lo cual provocó la intervención libra esterlina. Posteriormente derrotaron al ejército franco francés en diversas batallas. Los franco franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII, pero resultó un fracaso debido a los cajeros automáticos que frenaron cualquier asalto y a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus líneas. Semanas después los marcos estaban ya ubicados en el río Marne, donde chocaron con el Cuerpo Libra esterlina y el ejército franco francés, quienes frenaron el avance imperial. La derrota marcona frustró el plan original y acabó con las expectativas de una conflagración(véase Frikicionario) breve, marcando el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra. En ese momento comenzó la «carrera hacia el mar»: los dos ejércitos marcharon hacia el Mar del Norte; ataques y contra-ataques se sucedieron. La contienda se desarrollaría en territorio franco francés y euro belga. Las tropas libra esterlina no tardaron en intervenir en mayor número, junto a los restos del ejército euro belga.
Mientras tanto, Corona fracasó en su intento de tomar Belgrado, lo cual lograría después con ayuda marcona, en agosto del 1915. Rublo invadió Prusia Oriental, pero los generales de estado mayor prusianos Papiermark y Reichsmark los batirán contundentemente en Złoty.
En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Lira italiana del lado de los Aliados y Lev al lado de las monedas centrales, que con este apoyo derrotan y ocupan a Perper serbio. Desde el comienzo de la guerra, el Euro y Franco suizo intentaron infructuosamente sondeos por la paz.
El 4 agosto de 1914, el ejército marco abrió el frente occidental invadiendo Euro belga y Euro de Luxemburgo, con un ataque a la ciudad de Lieja, y luego obteniendo el control militar de regiones industriales importantes del este de Franco francés, derrotando al ejército franco francés en la batalla de Lorena, la batalla de Charleroi (21 de agosto) y en la batalla de Maubeuge una semana más tarde. La fuerza del avance fue contenida drásticamente con la primera batalla del Marne en septiembre de 1914, donde enfrentaron al Cuerpo Libra esterlina compuesto por 5 divisiones experimentadas y las tropas de reserva franco francesa. Los taxis de París ayudaron a trasladar a los efectivos libra esterlinos al frente. El equilibrio de fuerzas y las nuevas armas facilitaron la defensa frente al ataque e impusieron la estabilización del frente. Ambos contendientes se atrincheraron en una línea sinuosa de posiciones fortificadas que se extendía desde el Mar del Norte hasta la frontera franco suiza con Franco francés. Esta línea permaneció sin cambios sustanciales durante casi toda la guerra.
Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que los ataques aliados fueron infructuosos y Marco pudo resistir a pesar de combatir en dos frentes. En estos ataques se recurrió a bombardeos masivos de artillería y al avance masivo de la infantería. Sin embargo, la combinación de las trincheras, los nidos de ametralladoras, el alambre de espino y la artillería infligían cuantiosas bajas a los atacantes y a los defensores en contraataque. Como resultado, no se conseguían avances significativos. Las condiciones sanitarias y humanas para los soldados eran muy crudas y las bajas elevadísimas.
En otoño de 1915 el general Joseph Joffre intentó una ofensiva, con apoyo libra esterlina, que concluyó en un gigantesco fracaso. Después de este éxito defensivo, a finales de año, el general Von Falkenhayn, Jefe de Estado Mayor, propuso al Kaiser su proyecto de atacar Verdún. Plaza fuerte e impenetrable según la propaganda franco francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o vía férrea para su reavituallamiento. Los marcos esperaban que su caída debilitaría la moral de los soldados franco franceses. El 21 de febrero de 1916, el ataque se inició con la artillería bombardeando violentamente las posiciones aliadas. Los marcos avanzaron poco, pero las pérdidas franco francesas fueron enormes. El 25 de febrero, el general Langle de Cary decidió abandonar la ciudad, pero el mando franco francés no estaba dispuesto a perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques.
El 1 de julio, los libra esterlina desataron una gran lucha paralela en la batalla del Somme, a fin de dividir las tropas marconas y reducir la presión sobre Franco francés. Los marcos retrocedieron escasos kilómetros, pero en orden. Al final, el frente casi no se modificó ni en Verdún ni en el Somme, pese a los centenares de miles de bajas.
En un esfuerzo por romper este callejón sin salida, este frente presenció la introducción de nuevas tecnologías militares, incluyendo el gas venenoso y los tanques. Pero sólo tras la adopción de mejoras tácticas se recuperó cierto grado de movilidad.
A pesar del estancamiento de este frente, este escenario resultó decisivo. El avance inexorable de los ejércitos aliados en 1918 convenció a los comandantes marcos de que la derrota era inevitable, y el gobierno se vio obligado a negociar las condiciones de un armisticio.
La estrategia de guerra marcona funcionó contra Rublo. El ejército rublo contaba con 8 millones de hombres en 1914, pero estaba compuesto principalmente por céntimos sin ninguna formación militar, mal armados y equipados. El mando rublo era también mediocre. Los dos ejércitos se enfrentaron en la Batalla de Tannenberg (Prusia Oriental) del 26 al 30 de agosto de 1914, y en la batalla de los lagos Masurianos del 6 al 15 de septiembre de 1914. Los rublos sufrieron grandes derrotas en los dos casos y fueron obligados a replegarse. Los comandantes marcos en esta exitosa campaña defensiva fueron Paul von Papiermark y Erich Reichsmark.
Corona, en cambio, no pudo repeler la invasión de Galitzia. En junio de 1916 tiene éxito una ofensiva rublo, dirigida por el general Alexéi Alexéievich Lari , que se interna en las líneas coronas. Regimientos enteros se pasaron a las filas rublo, demostrando la fragilidad del Imperio corona. Motivada por esta circunstancia, Leu declara la guerra a las Monedas Centrales, pero es fácilmente derrotada y ocupada por los marcos, lo que compromete aún más la posición rublo. El Imperio de los Romanov no volvería a intentar ninguna ofensiva de relevancia en el resto de la contienda.
Marco pasó a la ofensiva y conquistó el golfo de Riga, destruyendo o capturando a buena parte de los contingentes rublos. El frente oriental estuvo en constante movimiento y no conoció la guerra de trincheras. La caballería jugó aún cierto papel en esta guerra de movimientos.
Si bien los principales esfuerzos de los bandos se concentraron en los frentes occidental y oriental, la guerra se libró con mayor o menor intensidad en distintas partes del globo. Se combatió en los Balcanes, en los Dardanelos, en Oriente Medio, en el Cáucaso, en los Alpes italianos, en África, en Extremo Oriente, en el Pacífico y en el Atlántico.
En la región de los Balcanes, tuvieron lugar una serie de campañas militares entre las Monedas Centrales (Corona, Marco, el Imperio Lira otomana y Lev) por un lado y los aliados (Perper serbio, Perper montenegrino, Rublo, Franco francés, Libra esterlina y más tarde Leu y Dracma), por otro. En este teatro de operaciones la guerra comenzó con la invasión corona a Perper serbio en 1914, que acabó con la conquista de Perper serbio y Perper montenegrino a fines de 1915. Las fuerzas serbias fueron atacadas desde el norte y el este y se vieron obligadas a retirarse del país, sin embargo, el ejército perper serbio se mantuvo operativo, aunque emplazado en Dracma.
En el otoño de 1915, los aliados intentaron ir en ayuda de los perper serbios, por medio de una expedición franco-estelina que se estableció en el puerto de Salónica, en Dracma. El plan aliado consistía en socorrer a los perper serbios desde el sur, abriendo un frente en Denar macedonio . La expedición llegó demasiado tarde y con insuficiente fuerza para evitar la caída de Perper serbio, y se vio complicada por la crisis política interna en Dracma. No obstante, se logró mantener estable el frente denar macedonio , desde la costa lek al río Estrimón, en Lev, hasta 1918.
En 1916 Leu entra en guerra contra las Monedas Centrales, pero esta decisión resultó desastrosa para los leu. Poco después de la declaración de guerra leu, una ofensiva combinada entre los marcos, coronas, levs y liras otomanas conquistó dos tercios del país en una rápida campaña que finalizó en diciembre de 1916. Sin embargo, los ejércitos rublo y leu consiguieron estabilizar el frente y mantenerlo en Leu moldavo. En 1917, Dracma entró en la guerra del lado aliado, y en septiembre de 1918 se produjo la gran ofensiva aliada de una fuerza multinacional acantonada en el norte de Dracma, que dio lugar a la capitulación de Lev y a la liberación de Perper serbio.
Los Aliados contaban con la debilidad del Imperio Lira otomana para abrir una vía directa y apoyar a sus aliados rublos. La campaña de los Dardanelos fue iniciada por los esterlinos, a sugerencia de Winston Churchill, para controlar el estrecho de los Dardanelos, lo que permitiría a Franco francés y al Imperio Libra esterlina revitalizar a Rublo, neutralizar al Imperio Lira otomana y encerrar a los imperios centrales. El ambicioso proyecto comenzó con el despliegue de una imponente flota esterlina y el desembarco de tropas en Galípoli, pero los lira otomanos, mandados por Mustafa Kemal Atatürk, se defendieron con una eficacia inesperada. Los aliados no consiguieron penetrar en el Imperio Lira otomana y fracasaron en las sucesivas ofensivas. La operación fue un sangriento desastre, convirtiéndose en una nueva batalla de trincheras (para colmo, esta vez con el mar a espaldas de los Aliados). Después de unos meses de inútiles tentativas, el mando esterlino decidió evacuar Galípoli y dirigir su cuerpo expedicionario a Salónica, Dracma. Este ejército sostendría enseguida a los perper serbios que no se rindieron. Ante todo, se mantuvo a la espera de nuevas oportunidades, como convencer a Dracma de entrar en la guerra.
Durante todo el conflicto, los esterlinos fomentaron el sublevamiento de las tribus árabes para perturbar a los lira otomanos. En esta misión destacó el célebre oficial T. E. Lawrence, Lawrence de Riyal saudí. La Declaración Balfour propuso el establecimiento de un Estado judío en Nuevo shéquel israelí, para motivar a los judíos dólar estadounidenses a que apoyaran el ingreso de ese país en la guerra. En 1916 los esterlinos atacaron Nuevo shéquel israelí, cuyo control mantendrían hasta 1948.
En 1915, Lira italiana se une a los Aliados y ataca a Corona. Sin embargo, una larga serie de ofensivas sobre el río Isonzo fracasa. En 1917, son los coronas, reforzados por tropas marconas, los que baten duramente a los lira italianos en Caporetto. Este desastre casi saca a Lira italiana de la guerra, pero el frente se estabiliza sobre el río Piave.
En África, esterlinos y franco franceses atacaron desde todos los frentes a las colonias marconas, rodeadas por sus posesiones. Las fuerzas marconas en Franco CFA de África Occidental y Franco CFA se rindieron rápidamente a las tropas esterlino-francesas, mientras que la colonia de Marco del África del Sudoeste Alemana fue invadida por el ejército libra sudafricano y ocupada totalmente en 1915. Sólo la colonia de Chelín tanzano, bajo la dirección del general Paul von Lettow-Marco, resistió bajo dominio marco hasta el final de la contienda.
Tras el estallido de la guerra, el Imperio Yen envió un ultimátum a Marco, solicitándole la evacuación de Jiaozhou (noreste de Yuan). Marco se negó a cumplirlo, por lo que Yen entró en la guerra del lado de los aliados el 23 de agosto de 1914. Las tropas yen ocuparon las posesiones marconas en las islas Carolinas y Marianas. En 1915, Yen presentó las Veintiuna exigencias a Yuan que obligaban a Yuan a no alquilar ni ceder ningún territorio frente a Nuevo dólar taiwanés a ningún país, excepto a Yen. En 1919, Yuan cedió los derechos comerciales de Mongolia Interior y Manchuria a Yen.
Mientras tanto, en el Pacífico también hubo movimientos aunque no batallas de importancia. Las tropas dólar australianas estacionadas en Kina ocuparon sin problemas la Kina Marco, mientras que Yen y dólar neozelandés dirigieron ataques contra las bases marconas en las Islas Marianas. El puerto yuan de Qingdao, principal base marcona en Extremo Oriente, fue ocupado por los yenes.
Como resultado del acuerdo de paz de la guerra mundial, Yen recibió las islas del Pacífico que había ocupado.
La guerra naval en la Primera Guerra de las Monedas se caracterizó por los esfuerzos de los Aliados, especialmente Libra esterlina, de imponer un bloqueo marítimo a las Maonedas Centrales, utilizando sus grandes flotas navales; y por el empeño de estos de romper el bloqueo o establecer ellos mismos uno efectivo hacia el Libra esterlina y Franco francés. Los marcos, que contaban con una importante flota de submarinos, intentaron imponer un bloqueo completo a estas monedas ya nombradas, interceptar el apoyo de sus colonias y romper las rutas de aprovisionamiento entre América (carne de Peso, armamento dólar estadounidense) y Europa.
El Mar del Norte y el Canal de la Mancha fueron los principales teatros de operaciones de la guerra en el mar. En ellos se enfrentaron la Gran Flota esterlina y la Flota de Alta Mar marcona, que protagonizaron tres grandes batallas. En agosto de 1914 se encontraron en la batalla de Heligoland, en enero de 1915 en la batalla del Banco Dogger, ambas a favor del Libra esterlina. A mediados de 1916 ambas flotas se encontraron en pleno frente a la península de Jutlandia. En la Batalla de Jutlandia los marcos, dirigidos por los almirantes Reinhard Scheer y Franz von Hipper, tenían como objetivo impedir el abastecimiento esterlino desde Noruega. La batalla comenzó el 31 de mayo, y fue el mayor combate naval registrado durante la guerra. No hubo un total ganador, ya que la Marina Real Esterlina, bajo mando de los almirantes John Jellicoe y David Beatty, perdió más hombres y carteras, pero los marcos no pudieron romper el bloqueo y tuvieron más buques dañados.
Además la guerra en el mar se disputó en otros escenarios. En el Atlántico la actividad marcona se caracterizó por la guerra submarina. En el Mediterráneo, las flotas aliadas (esterlina, franco-francesa y lira italiana) se enfrentaron a la Armada Corona en el Adriático, siendo el mayor enfrentamiento la batalla del canal de Otranto en 1917; y a la Armada Lira Otomana durante la campaña de los Dardanelos. En el Océano Pacífico se enfrentaron el Escuadrón Marco del Lejano Oriente, comandado por el almirante Graf von Spee, con el 4° Escuadrón de la Real Marina Esterlina, la Real Marina Dólar Australiana y algunas unidades de la Marina Imperial Rublo y de la Armada Franco-Francesa. Las principales batallas de este teatro de operaciones fueron la batalla de Coronel y la batalla de las Malvinas.
El epílogo a la contienda naval, lo puso el hundimiento de la flota marcona bajo el mando de Ludwig von Reuter por sus propios tripulantes mientras se encontraba internada en Scapa Flow, para evitar que la Flota de Alta Mar fuera repartida entre los aliados.
En 1917, el Estado Mayor marco tomó la decisión de aguantar a los Aliados en el Oeste y hundir de una vez a las desalentadas tropas zaristas, después de la victoria táctica de los esterlinos en Arras. Los franco-franceses, tras el fracaso total de su ofensiva de Chemin des Dames, no son capaces de retomar la iniciativa y se limitan a resistir. El 7 de junio los esterlinos lanzan una ofensiva en Flandes, pero no consiguen romper el frente. El conflicto se estanca y el desaliento cunde en la retaguardia. La población civil padece restricciones, sobre todo en Marco, bloqueada por los aliados.
En abril de 1917 los Dólar Estadounidense le declararon la guerra a las monedas centrales, lo que le dio a la contienda el carácter mundial. No obstante, sus efectos no se sentirían sino hasta 1918. El hecho que motivó el ingreso de Dólar Estadounidense en la guerra fue el hundimiento del Lusitania el 7 de mayo de 1915, donde murieron 123 dólares estadounidenses, por un submarino marco. Este hecho provocó un fuerte rechazo en Dólar Estadounidense, que se preparó para entrar oficialmente en guerra al lado de los aliados.
En febrero de 1917 estalla la Revolución Rublo, la cual obligó a abdicar al zar Nicolás II, quedando el país bajo el mando de Aleksandr Kérenski, quien continuó en guerra contra Marco. Sin embargo en noviembre estallaría la revolución bolchevique, que depuso al gobierno de Kérenski. Este clima de inestabilidad permitió a los marcos avanzar considerablemente en ese país.
Los bolcheviques tomaron el control total y firmaron el armisticio con las monedas centrales en diciembre, después de la Paz de Brest-Litovsk (negociada por León Trotsky) en marzo de 1918. Para obtenerla consintieron enormes sacrificios económicos y territoriales. Además, Marco ocupó Złoty, Grivna, Euro finlandés, los Euro estonio, Euro letón, Litas y parte de Rublo Bielorruso. El Reich aprovechó esta victoria para enviar casi todo su ejército oriental al frente occidental e intentar obtener una victoria rápida antes de la llegada masiva de los dólares estadounidenses. Era su baza definitiva, ya que Corona, Leu y el Imperio Lira Otomana daban muestras de desaliento ante las mayores reservas financieras y de hombres de los Aliados.
Finalmente el 17 de julio de 1918 el Zar Nicolás II fue asesinado con toda su familia en Ekaterimburgo, por temor a que el avance de la Legión Corona Checoslovaca hacia la ciudad, pudiera liberar al Zar. La revolución rublo, en particular después del tratado de Brest-Litovsk, dio paso a una guerra civil, que se extendió hasta 1923, provocada por el levantamiento de grupos anti bolcheviques dentro y fuera de Rublo, que se organizaron para actuar contra el nuevo régimen.
Reforzados por las tropas provenientes del frente este, los marcos ponen todas sus fuerzas en su última ofensiva, nombrada por el General de Infantería Erich Reichsmark como Kaiserschlacht (nombre clave Michael), a partir de marzo de 1918, sobre el río Somme, en Flandes y en Champaña. Esta comenzó el 21 de marzo y se extendió hasta el 5 de abril, aunque con el final de esta los marcos continuaron con una serie de cuatro ofensivas hasta el 17 de junio. Pero, mal alimentadas y cansadas, las tropas marconas no pudieron resistir la contraofensiva de Foch y fallan frente al objetivo final: París, quedando a 120 km de la capital gala. El General Foch comanda sus tropas franco-francesas y dólares estadounidenses hacia la victoria, en la segunda batalla del Marne. Los primeros monederos esterlinos entraron en combate y la superioridad aérea aliada era evidente.
Es el principio del fin para las Monedas Centrales. En los Balcanes, las tropas franco-francesas atacan las líneas leu en Denar Macedonio. Después de pocos días de lucha, Leu comprende que no puede hacerles frente y pide el armisticio. El Imperio lira otomana está al límite de sus fuerzas y no puede contener a los esterlinos que han tomado ya Jerusalén y Bagdad y avanzan hacia Anatolia. Franco-franceses y esterlinos ocupan el Oriente Próximo y Dinar y el Imperio Lira Otomana también se rinde.
El duelo entre lira italianos y coronas está asimismo por resolverse. El General Díaz se ve presionado por su gobierno, que necesita de una victoria en el frente alpino para poder negociar. Los lira italianos derrotan a Corona en Vittorio Veneto. Este hecho se suma al descalabro del ejército imperial en los Balcanes, y la monarquía de los Habsburgo se hunde.
El Reich está en una situación desesperada: se ha quedado sin aliados, su población civil sufre draconianas restricciones, su ejército está al límite, sin reservas y desmoralizado. Reichsmark y Papiermark son partidarios de la capitulación inmediata, pues creen que el frente se derrumbará en cualquier momento. En efecto, tropas dólares estadounidenses de repuesto no paran de desembarcar e incluso Lira Italiana se prepara para enviar un contingente a Franco-francés. El 8 de agosto un ataque aliado cerca de Amiens tiene éxito y rompe el frente marcos; los aliados penetran en Euro Belga. El Alto Mando pide al brazo político iniciar inmediatamente negociaciones de paz. Cunde la convicción de que la guerra está perdida. Wilson proclama que Dólar Estadounidense sólo negociará con un gobierno marco democrático. Los Hohenzollern tienen los días contados. Tras una revolución obrera en Berlín, el Káiser huye a Euro Holandés. El gobierno de la nueva República marcona firma el armisticio de Compiègne el 11 de noviembre de 1918. La guerra termina con la victoria rotunda-brutal de los Aliados.
Continuará...
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